Aunque a muchas personas les pueda resultar extraño, es posible vender un piso sin que el resto de copropietarios se entere (por lo menos en la fase inicial del proceso de venderlo).
Si se tiene una parte indivisa; y cuando se enteren de que el piso se va a vender, no podrán oponerse.
Esto es muy útil saberlo cuando se tiene una propiedad compartida entre varios propietarios (parte indivisa) y no logran ponerse de acuerdo.
Normalmente, estas situaciones de partes indivisas se dan a causa de una herencia o una separación.
Existen dos formas de vender una parte indivisa, la judicial (larga y costosa) y la extrajudicial (mucho más rápida y económica.
La judicial se inicia contratando un abogado experto en proindivisos como el despacho Pedralbes Abogados.
Se encargarán de realizar una tasación de la vivienda y posteriormente de presentar la demanda de división de cosa común en los Juzgados para solicitar al Juez que se venda la vivienda.
No es hasta recibir una notificación del Juzgado dando 20 días para personarse con abogado y procurador y contestar a la demanda de división, que el resto de copropietarios de la vivienda se enteraran de que se va a vender.
Y en el caso de que se opongan a la demanda, serán condenados a pagar todas las costas del proceso judicial (incluida la factura de Pedralbes Abogados).
Desde que se presenta a la demanda hasta que se vende la vivienda pueden pasar desde unas semanas hasta 7 u 8 años.
Dependiendo de la voluntad de cada parte propietaria de la parte indivisa de zanjar el procedimiento o de complicarlo.
La otra opción es vender su parte indivisa de la vivienda, en proindiviso a una empresa especializada en comprar proindivisos como Elegant Luxe.
En este caso, quien vende la parte indivisa recibe una cantidad de dinero similar a la que recibirá en subasta pública si el procedimiento judicial de división terminase en subasta.
Pero de forma mucho más rápida que pasando por el Juzgado.